Más de 130 entidades feministas de Catalunya hemos firmado el manifiesto “La violencia machista no para ante el COVID-19”, y hemos iniciado este viernes una campaña de difusión a través de las redes sociales con la etiqueta #SomEssencials (somos esenciales). El documento exige a las administraciones públicas medidas concretas para garantizar que las organizaciones podamos seguir desarrollando, de manera sostenible, nuestra labor de promoción de la igualdad de género y erradicación de las violencias machistas.
El documento subraya que, ante la crisis sanitaria del coronavirus, las entidades feministas proveedoras de servicios dirigidos a mujeres y al conjunto de la ciudadanía han sido olvidadas de nuevo por las administraciones públicas. En el contexto de la pandemia, estas entidades han demostrado una capacidad importante de reacción y de adaptación para seguir ofreciendo servicios con la máxima garantía de derechos. Es necesario que este esfuerzo sea puesto en valor, reconocido y recompensado desde las administraciones públicas.
Las firmantes del manifiesto recordamos que en la mayoría de los casos se trata de organizaciones pequeñas, precarias y sin recursos que puedan mitigar el golpe. Dependemos en buena medida de subvenciones y contrataciones públicas, y la situación actual hace peligrar nuestra sostenibilidad. Por esta razón, reclamamos:
En materia de subvenciones:
- Que haya un compromiso para que las resoluciones vinculadas a las subvenciones ya convocadas salgan inmediatamente después del cese del estado de alarma, no excediendo los 15 días.
- Que se aceleren los pagos pendientes de las subvenciones en curso o ya justificadas.
- Que se flexibilicen los criterios de cumplimiento de los proyectos subvencionados, y se incorporen gastos estructurales y gastos vinculados a la gestión de la crisis en las justificaciones económicas.
- Que se permita la reformulación de los proyectos ya presentados y pendientes de resolución.
En materia de contrataciones:
- Que se abonen todos los proyectos o servicios contratados por las administraciones, si se han visto interrumpidos o parados por la situación de alarma, o por decisión de la propia administración.
- Que se continúe con la ejecución de los contratos, servicios y actividades que no se han suspendido por fuerza mayor, y que se facilite su ejecución a través de las alternativas a distancia propuestas o pactadas con las entidades.
Aparte de estas demandas, las entidades consideran fundamental que las administraciones públicas elaboren un plan de contingencia para que el tejido de entidades pequeñas de la ESS y/o de la red feminista no desaparezca o quede gravemente dañado. También se pide que, una vez finalizado el estado de alarma, se respeten los fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género tal y como estaban previstos, y que no se trasladen a otras emergencias. Las violencias machistas siguen siendo una gran emergencia social.